sábado, 17 de diciembre de 2016

EDUCADORES PERUANOS

WALTER PEÑALOZA RAMELLA.
 
Pocos maestros, investigadores y pensadores de la educación han abordado con tanta vehemencia, constancia, amplitud y profundidad el tema de la concepción, función y formación del educador como el Dr. Walter Peñaloza; quizás ninguno como él ha dedicado tanto tiempo de su vida a tan importante labor. En este campo Peñaloza no fue sólo un teórico sino que fue el ideólogo y conductor de una de las experiencias más valiosas que tuvo el Perú: la formación de maestros en la Escuela Normal Superior “Enrique Guzmán y Valle” La Cantuta.
Peñaloza concibió la formación de maestros  al más alto nivel, sin  discriminación si eran de Primaria, Secundaria o Técnica. Consideró que el maestro debería ser formado integralmente para que pudiese actuar con compromiso, eficiencia y eficacia en una educación cuyo fin era formar integralmente al hombre como persona, como ser social y como agente promotor de su cultura.
Concibió al maestro como aquel profesional formado en sus dimensiones biológica, psicológica, social y espiritual, que entendía que la educación además de ser considerada como ciencia y como técnica era también filosofía y arte y que por lo tanto su formación no podía descuidar ninguno de estos aspectos.
Sostenía Peñaloza (1997) que “nadie le podrá quitar a la educación su naturaleza auténtica de arte y al maestro su carácter de artista”. Lo que hace el maestro tiene como propósito causar un impacto profundo en el alma del niño, del joven o del adulto. Su finalidad es que el alumno se transforme. Por lo tanto, en el maestro hay tanto de actor como de creador. El maestro es, por consiguiente, mucho más que el artista reiterativo (...). Es más bien el artista creador, porque no solamente recrea lo que dice, sino que en cada nuevo acto de labor con los educandos está creando para ellos y en cierto modo, creándolos a ellos mismos”
La piedra angular de sus aportes a la educación lo constituye “el currículo integral”, como concepción genuina que defendió a lo largo de toda su vida y que se llegó a plasmar en la experiencia de la Reforma Educativa de los años setenta y, antes, en su experiencia de formación de maestros en La Cantuta.
El currículo integral contribuyó a rescatar la figura del maestro educador y la contrapuso a la figura del maestro enseñante. Los futuros maestros debían recibir y explorar conocimientos, incorporar receptiva y creadoramente el mundo de lo cultural, vivir experiencias no cognoscitivas, efectuar numerosas y consistentes prácticas profesionales que le posibilitaran alcanzar destrezas en el ejercicio docente, y, alcanzar dentro de lo posible un armónico desarrollo de sus capacidades interiores, mediante el apoyo de la consejería. Así, los maestros “quedaban preparados a través de una experiencia viva de varios años, para actuar más tarde ante los niños y jóvenes a su cargo en todas esas áreas, vale decir para impulsar, a su turno, un currículo integral en su trabajo con esos niños y adolescentes”.
Para Peñaloza, el educador es aquél que “debe tener la habilidad y espíritu profundo para promover la autonomía y el sentido de libertad de los niños, jóvenes y adultos; para despertar y desarrollar en ellos sus capacidades de observación, reflexión y análisis; para llevarlos a la comprensión de los valores; estimularlos a la noción de solidaridad, y a la toma de conciencia y comprensión cultural circundante (arte, religión, tecnología, moral), seguida de la toma de posición ante el mundo y para la acción creadora. Por eso, únicamente el que arme integralidad en su formación puede transportar esa integralidad a sus futuros alumnos. Quien no tiene la vivencia de la formación integral, no puede brindarla a nadie, en realidad no sabe siquiera lo que es, no tiene idea de su existencia”.
El maestro, para Peñaloza, es el vector de la sociedad y el gran mediador del proceso educativo. En tal virtud, su verdadero papel es el que los educandos alcancen el contacto con los valores, lo cual es imposible si el mismo profesor no posee amplia comprensión de los mismos y de las creaciones culturales de los hombres. De allí que la dimensión axiológica (orientación a valores) y la comprensión del mundo cultural en la formación de los maestros resulten decisivas. Estos son los pilares insustituibles de su verdadera preparación como futuro educador.
PENSAMIENTOS PEDAGOGICOS.
Proceso de hominización, socialización y culturacion
Hominización – Hombre desarrolla sus capacidades y características propias del ser humano (Hacer del hombre – Hombre) Educar tomando en cuenta: Alimentación, salud, motivación, valores y creatividad.
Socialización – Seres humanos aprenden en “Grupo” (Relaciones Sociales)
Culturación – Ingreso de una cultura como consecuencia de la libertad y autonomía de los hombres y de su creación

SALAZAR BONDY

Examinamos una parte de la producción discursiva del peruano Augusto Salazar Bondy (1925-1974) que gira en torno a los problemas de la educación; explicitando los supuestos antropológicos y axiológicos, así como la comprensión de las condiciones contextuales en que se sustenta su concepción de la problemática educativa. A través del análisis ponemos de manifiesto la crítica salazariana  respecto del proceso modernizador dependiente y su propuesta alternativa.
Para Augusto Salazar Bondy, la nueva educación peruana no sólo debe implicar un cambio de actitud con respecto al país y sus problemas, sino también un nuevo enfoque de la tarea educativa misma. Se trata de formar un nuevo hombre para una nueva sociedad, pero esto debe comenzar a manifestar en la escuela. Y esto no será posible sino en la medida en que la educación, animada de un espíritu humanista, promueva y vigorice los valores de la persona. Es por ello que postuló una concepción humanista de la educación, cuya fuente primaria es la actividad humana, el diversificado quehacer inteligente por el cual la humanidad se enfrenta al mundo, lo domina y lo pone al servicio de su propia expansión. Partía del hecho de que la verdadera educación humanista se inspira en el ideal del trabajo humano.
Salazar Bondy postuló una educación para el desarrollo y para el cambio de estructuras de la sociedad. Sostuvo que educar para el desarrollo constituye la perspectiva desde la cual se debe enseñar. Aquí se encuentra claramente definido el “para qué” de la educación por lo tanto, el fin directo de nuestro quehacer educativo ha de ser el desarrollo del Perú como nación.
La escuela, consciente de este ideal de educar para el desarrollo tiene que cumplir, según él algunas tareas imprescindibles:
Desenvolver una conciencia nacional de desarrollo, que permita forjar en torno a ella una verdadera mística nacional.
Ejercitar en el sentido crítico y la voluntad de perfección de nuestras creencias, actitudes, tradiciones, que obstaculizan la construcción de la comunidad peruana.
Forjar la enseñanza en el sentido científico.
Planificar la educación, haciendo un balance de los recursos con que se cuenta, de sus posibilidades de acrecentamiento y de su más provechosa aplicación, así como una rigurosa selección objetiva de las metas que nos proponemos alcanzar.
Sostuvo una educación para la sociedad. Estaba convencido de que todo análisis sobre la problemática educativa tenía que desembocar necesariamente en el planeamiento de los problemas sociales. Al entrar en crisis la educación de un país, de una época, lo que entra en crisis es la organización social misma, la estructura de la vida colectiva afirmaba. Si hay atraso, pobreza, incompetencia y desorientación en la colectividad peruana, lo mismo sucede con su educación.
La educación es una actividad o conjunto de actividades orientadas hacia cambios benéficos que proporcionan el perfeccionamiento del hombre
Promover la creatividad y la originalidad des sujeto y obtener cambios e ideas, valores, conductas
La educación es propiamente de la mente humana “Cuando el educando se encuentra en condición de autoformarse, buscar sus propias de decidir propiamente (Autoeducación)
La educación es un medio por el cual el hombre transfiere las formas de cultura a la cual pertenece, identificarse con el propio ambiente educativo.

GERMAN CARO RIOS
Poseedor de un espíritu transformador, realizó además de la tarea pedagógica, labor comunitaria encomiable en cada uno de los puestos que tuvo: Alfabetización del indio, Bibliotecas, Creación de Centros Educativos, Salones para teatros, Huertos y jardines, Ferias escolares donde los alumnos exponían hacia la comunidad lo que habían cosechado en la escuela, Como de carpintería, Instalación de alumbrado eléctrico, agua potable, posta médica, Creación de cooperativas ganaderas. Y mucho más.
Para el Maestro Germán Caro Ríos, una Escuela debía ser un lugar agradable, modelo de vida atractivo para el niño, centro de cultura, del deporte, del arte. Entendía a la escuela como una forma de autorrealización y de realización colectiva. Caro Ríos logró diseñar y desarrollar una escuela basada en el estudio y el trabajo en coeducación.
El niño es el elemento central cuyos interés y capacidades físicas e intelectuales se encuentra el ordenamiento de todos los elementos humanos
Educar en colectividad para la colectividad
Importancia al estudio y trabajo estableciendo una relación (Saber intelectual y trabajo productivo)
Todo conocimiento se desprende de la práctica
Transformación de las formas de trabajo y de vida

JOSE ANTONIO ENCINAS
La idea esencial en el pensamiento educativo de José Antonio Encinas sustentaba que la forma más adecuada de integrar al indígena a la vida social común del país, es comprender su realidad cotidiana individual, económica y social para de esta forma crear y adaptar un sistema de métodos educativos que fueran de la mano con esta realidad.
Las ideas pedagógicas de Encinas destacan en los siguientes enunciados:
Ø  Encinas pensaba que no se debía circunscribir a la escuela al rol de un ente que solo ayuda al individuo a aprender a leer y escribir, sino que además de cumplir esta función, la escuela debía asumir un rol que ayudara a mejorar el entorno social del indígena.
Ø  Para conseguir los objetivos de este sistema educativo integrador, sería necesario formar a maestros conscientes, sensibles y perceptivos al respecto del origen étnico social de cada niño, profesores capaces de penetrar en la compleja estructura del pensamiento humano para a partir de esta base, guiar al alumno en su formación educativa.
Ø  Su visión de la educación óptima, proponía la creación de escuelas que fueran formadoras integrales de los niños, es decir centros educativos con una perspectiva holística de todas las actividades que forman parte de la vida del individuo dentro de su entorno y contexto social: trabajo, distracción, forma de relacionarse socialmente, costumbres culturales, cosmovisión, ubicación geográfica, etc.

Ø  Afirmaba que el currículo era bueno si reflejaba las manifestaciones de la cultura social en el espacio y en el tiempo en que se vive y permitía transferirlos al niño sin perturbar su capacidad de aprendizaje. Sostenía que había “que adaptar a los discípulos a su mundo natal, señalando las riquezas que tiene y la manera como él puede transformarse”. Encinas le da un sentido realista al currículo y plantea que debe surgir de las necesidades individuales, sociales y contribuir a mejorar la sociedad.

El currículo es buen si refleja las manifestaciones de la cultura social en el espacio y tiempo en el que vive, y permite transferir la educación al niño
“Adaptar a los educandos al mundo natal” contribuyendo a la mejora de la sociedad
EDUCANDO – Él era el eje, protagonista principal de la educación, observando su capacidad, y lo que envuelve en lo social.
EDUCADOR – Maestro debe ser capacitado para que este se encuentre apto para enseñar, para transmitir los diversos conocimientos.

CARLOS CASTILLO RIOS
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La educación peruana ha venido desarrollándose en un proceso conductista a lo que nos haga conducido a mejorías en el rendimiento académico”
La educación tiene que basarse en el pensamiento con ayuda de ejemplos y no de otros aspectos que no llevan a la educación
Analizar las cosas de lo negativo a lo positivo, todo tiene un lado bueno y un lado malo, no existe el miedo a la verdad
Libertad de expresión, no enajenar el pensamiento, pensamiento crítico investigador.
   
      APORTES.
La educación es un proceso.
Si no solucionamos la invasión de la radio y televisión la educación seguirá de formándose.
Reforma del estado.
Erradicar la formación sigue ética enseñar con ejemplos, de los que observa el niño aprende para su formación.
“La educación peruana ha venido desarrollándose en un proceso conductista a lo que nos haga conducido a mejorías en el rendimiento académico”
La educación tiene que basarse en el pensamiento con ayuda de ejemplos y no de otros aspectos que no llevan a la educación
Analizar las cosas de lo negativo a lo positivo, todo tiene un lado bueno y un lado malo, no existe el miedo a la verdad
Libertad de expresión, no enajenar el pensamiento, pensamiento crítico investigador.

JOSE CARLOS MARIATEGUI
Mariátegui aborda el problema educativo en su ensayo titulado “El proceso de la instrucción pública”
Para Mariátegui la educación y la escuela está subordinada al Estado y este a los intereses de la clase dominante, debido a ello está convencido que la idea de “libertad de la enseñanza” es una abstracción sin sustento en la realidad. “Nada importa en la historia, el valor abstracto de una idea, lo que importa es su valor concreto… la libertad de la enseñanza no es, pues, sino una ficción.
Para Mariátegui el problema educativo debe ser entendido como problema económico-social: “El problema de la enseñanza no puede ser bien comprendido al no ser considerado como un problema económico y como un problema social.
La escuela pública según Mariátegui debe ser la base institucional de un país con una gratuidad de enseñanza y educación universal sin la existencia de clases dominantes que puedan relegar culturalmente a las clases pobres.
“7 ensayos” Interpretación de la realidad peruana
Enseñanza pública, libertad de enseñanza
Método de análisis de la realidad educativa (la educación no debe de ser analizada al margen de lo económico y social)
“No se puede entender la educación sin entender la estructura económica y social” Una sociedad con baja economía no garantiza la educación
La educación se da a través de las necesidades genuinas
Gratuidad y universalidad, libertad de enseñanza.

JOSE MARIA ARGUEDAS

Novelista y antropólogo peruano nació el 18 de enero de 1911 en Andahuaylas, Apurímac.
Ejerció como profesor de Literatura en la Universidad de San Marcos de Lima y como etnólogo en la Escuela Normal de Investigaciones etnológicas.
Consagró su vida a la literatura y al estudio de la vida y la cultura de los indios quechuas.
Estudió las poblaciones y lenguas andinas, especialmente el quechua. Entre sus obras destacan: "Agua",(1935), relato de dos mundos contrapuestos, el del dueño de la hacienda y el del indio aferrado a su tierra y a su cultura indígena; "Canto quechua" (1938); "Yawar fiesta" (1941); "Cuentos mágicos-realistas" (1953); "Diamantes y pedernales" (1954); "Los ríos profundos" (1958); "El sexto" (1961), relato biográfico en el que denuncia su estancia en la cárcel a causa de una manifestación en apoyo de la República española.
En 1968 publicó una obra de tipo etnográfico, "Las comunidades de España y Perú". En 1971 apareció "El zorro de arriba y el zorro de abajo.
José María Arguedas falleció en Lima el 2 de diciembre de 1969.

Pensamiento pedagógico de José María Arguedas

El pensamiento pedagógico de Arguedas se encuentra en toda su vida, en su teoría y práctica, en su creación literaria bibliotecológica y en sus ensayos antropológicos dedicados a facilitar una comunicación intercultural que facilite la formación de una “perspectiva reivindicadora” que lleve a la reafirmación de la existencia de una cultura propia, éticamente rica, mestiza con sabiduría y valores propios encontrados aquí, a la vista de todos, en la costumbres, en las fiestas, en los ritos, en las creencias, en el diario vivir que claramente muestra las raíces de sangre y piel, que son una misma, esta tierra, tierra de los pueblos indígenas ancestrales.
Arguedas invita a defender el patrimonio cultural ( una de las funciones de la educación es velar por la cultura, por la continuidad genérica de los saberes y costumbres, lo que incentiva a decir que la invitación de Arguedas es absolutamente educativa, sin cultura no hay educación.), hasta ahora indudablemente presente a pesar de todo, mostrando que la cultura indígena viviente representada también en nuestros campesinos y en nosotros mismos como mestizos no es una cultura débil, debido a que maneja una estructura de valores fundamentados en la unión de su pueblo y en la adaptación de costumbres extranjeras, adaptadas a la esencia de los valores propios, comprobando a si su valor. Arguedas no afirma que se deba dar la espalda a la cultura occidental, si no que ambas culturas pueden aportar a la conformación de la otra cultura sin necesidad de ningún mecanismo de imposición y de manipulación.
La vida de Arguedas es un ejemplo a ir más allá de uno mismo, a entender la vida como un compromiso social, y a la educación como un servicio social, Arguedas mira que antes de ser profesores y estudiantes, se es persona de un misma familia, de un mismo consenso social, de una misma cultura, claramente esto es entendido cuando a su amigo John Murra en sus cartas escribe: “extraño primero a la persona que al maestro”. Algo importante es que para Arguedas la educación antes de dirigirse al sostenimiento de los ribetes académicos debe enfocarse su rumbo al intentar dirigir la atención a que toda acción debe implicar la vida como un proyecto a realizar.
El profesor para Arguedas es aquel que es cordial, en la cualidad de esta palabra de tener virtud para fortalecer el corazón, Arguedas revalora esta condición cuando en sus cartas siempre prima la preocupación por el otro: “Que las reservas de energía con que felizmente contamos quienes nos debemos a los demás, quienes recibimos un encargo irrenunciable de sobreponernos a todo tipo de adversidad para cumplir nuestro destino, te sostengan”. Se entiende esta necesidad de disponerse, el maestro es aquel que siempre está dispuesto a cualquier tipo de consulta, académica o no…, a cualquier tipo de ayuda escolar o no…, Cordialidad es estar dispuesto siempre a colaborar en cualquier circunstancia, se deduce que la base para educar dependa de esta virtud, educar para tener relaciones basadas en la cordialidad, hospitalidad con el otro, valores reinantes en la cultura indígena.
Para Arguedas nunca debe primar antes de la relación entre la personas el discurso académico, critica severamente después de practicar la docencia por primera vez a los veinte ocho años de edad, “el exceso de información, el ánimo memorístico y ninguna curiosidad por la investigación”, observando una educación mecánica, estática, inflexible, que no permite la innovación, que se rige específicamente sin excepción por los planes de estudio, sin importar las características particulares de los estudiantes, Arguedas propone, desde su experiencia escolar donde afirma no ver tenido acceso a libros, que los estudiantes dispongan de un buen material de literatura y que en la institución se proponga la lectura en las clases, además de afirmar...



1 comentario:

  1. BUENOS PENSAMIENTOS PEDAGÓGICOS,CONSOLIDAN MI FORMACIÓN PROFESIONAL,EN LO REFERENTE A LAS BASES CONCEPTUALES.

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